Olvídate de las cafeterías. El mejor Matcha Latte es el que preparas en tu cocina, ajustando el dulzor y la temperatura a tu gusto. El secreto no es la leche, es crear una base de matcha intensa y sin grumos antes de mezclar.
Ingredientes
- 2g de Matcha (un poco más intenso que para agua)
- 50ml de agua caliente (80°C)
- 200ml de tu leche favorita (Avena, Almendra o Vaca)
- Opcional: Miel o sirope de agave al gusto
La Base Concentrada
Tamiza el matcha en tu cuenco. Añade los 50ml de agua caliente y bate vigorosamente con tu chasen (batidor de bambú) hasta que no queden grumos y tengas una capa de espuma verde esmeralda. Esta es la base de sabor.
El Toque Dulce
Este es el momento de añadir el endulzante. Al hacerlo ahora, se disolverá perfectamente con el calor del matcha concentrado. Una cucharadita de miel suele ser el equilibrio ideal.
Texturizar la Leche
Calienta la leche sin que llegue a hervir (65°C es ideal). Si tienes espumador, crea una micro-espuma sedosa. Si no, puedes usar un frasco cerrado y agitar con fuerza, o una prensa francesa.
La Unión
Vierte la leche texturizada sobre tu base de matcha. Hazlo despacio al final para que la espuma blanca corone tu taza. Disfruta del contraste de colores y sabores.